miércoles, 17 de junio de 2015

Diagnóstico en niños y jóvenes

Diagnosticar el VIH en bebés y niños presenta desafíos especiales. Dado que los anticuerpos contra el VIH de las madres infectadas pasan al bebé, encontrar anticuerpos contra el VIH en un bebé no indica que el bebé esté infectado. Los anticuerpos de la madre pueden permanecer en el organismo de un bebé no infectado hasta 12 o 18 meses. Por lo tanto, la prueba de anticuerpos contra el VIH no se puede usar para diagnosticar la infección por el VIH en los bebés menores de 18 meses. Los científicos desarrollaron análisis de sangre sumamente exactos para diagnosticar la infección por el VIH en los bebés. Una prueba de laboratorio, llamada reacción en cadena de la polimerasa, puede detectar cantidades extremadamente pequeñas del material genético del VIH en la sangre de un bebé y permitir un diagnóstico en los primeros meses de vida.1 En el caso de los jóvenes el desafío es diferente. Muchos jóvenes creen que no corren riesgo de contraer el VIH. Por ello, es menos probable que se realicen la prueba. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), 1 de cada 5 estadounidenses con el VIH no sabe que está infectado, pero casi 3 de cada 5 jóvenes VIH positivo de 13 a 24 años no saben que tienen el virus. Como resultado, los CDC recomiendan que a partir de los 13 años se realice una prueba del VIH en los centros médicos como parte de los chequeos de rutina. El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF por sus siglas en inglés) recomienda la realización de pruebas de detección del VIH de rutina a partir de los 15 años o antes en el caso de los adolescentes con mayor riesgo

¿Cómo diagnostican los médicos el VIH/SIDA?

Las pruebas más comunes analizan una muestra de sangre para buscar evidencia de que el organismo de una persona está combatiendo el VIH. Estas pruebas detectan los anticuerpos contra el VIH, sustancias que el organismo produce en respuesta a la infección. Sin embargo, durante las primeras semanas luego de contraer el virus, estas pruebas podrían no revelar la infección. Esto se debe a que lleva cierto tiempo para que el sistema inmunitario produzca suficientes anticuerpos para que la prueba los detecten. Durante este período, es muy fácil para una persona con el virus contagiar a otra. El 97% de las personas desarrollará anticuerpos detectables en los primeros 3 meses posteriores a la infección, pero un pequeño porcentaje de personas puede tardar más tiempo. En estos casos, pueden realizarse diferentes pruebas para buscar partes del material genético del virus en la sangre. El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Contagiosas (NIAID por sus siglas en inglés) tiene más información sobre las pruebas del VIH

¿QUÉ ES LA RESISTENCIA?

El VIH es “resistente” a un medicamento cuando continúa multiplicándose mientras usted está tomando antirretrovirales (ARVs). Los cambios o mutaciones en el virus causan la resistencia. El VIH muta casi todas las veces que produce nuevas copias de sí mismo. No todas las mutaciones producen resistencia. El virus “tipo salvaje” es la forma más común del VIH. Cualquier otra forma diferente al tipo salvaje es considerada una mutación. Un ARV no controla a los virus resistentes a este medicamento. Estos pueden “escaparse” de los medicamentos. Mientras usted siga el tratamiento, el virus resistente es el que se multiplicará con mayor rapidez. Esto se conoce como “presión selectiva.” Si usted deja de tomar medicamentos, no existe presión selectiva. El virus salvaje es el que se multiplicará con mayor rapidez. Aunque la análisis pueda salir negativa para la resistencia, esta podría volver a aparecer una vez que reinicia la toma de los mismos. Los análisis de resistencia ayudan a los proveedores de atención médica a tomar mejores decisiones de tratamiento para sus pacientes.

Sida, reflexión.



Reflexionesmos por favor hagamos conciencia nosotros podemos cambiarlo

¿QUÉ SON LAS TERAPIAS ALTERNATIVAS?

Se llama terapia “alternativa” o “complementaria” a los tratamientos que no “encajan” en la práctica estándar de medicina occidental. Estas pueden ser: Prácticas de curación tradicionales como la ayurveda acupuntura china y prácticas de los nativos indígenas americanos Terapias físicas como la quiropráctica, masajes y yoga Homeopatía o hierbas sobre yerbas china Trabajos de energía como la terapia de polaridad o reiki Técnicas de relajación como meditación y visualización Suplementos dietéticos como vitaminas y minerales,

¿CÓMO SE PREVIENE?

Transmisión sexual La única manera de prevenir la transmisión del VIH en las relaciones sexuales es usando correctamente el preservativo desde el inicio y hasta el final de todas las relaciones sexuales. La infección por transmisión sanguínea se previene: Evitando compartir equipos de inyección, canutos u otros instrumentos cortantes o que pinchen (como los que se utilizan para realizar tatuajes o aritos que no estén esterilizados) Transmisión vertical (madre-hijo) Es importante que la mujer embarazada y su pareja usen preservativo y realicen el test de VIH e ITS en el embarazo, ya que de esta manera se previene la posibilidad de transmisión de estas infecciones al bebé. Cuando una mujer embarazada tiene VIH-sida el virus puede pasar a su bebé en tres momentos: durante el embarazo, en el parto y mientras le da el pecho Existen tratamientos especiales para que el virus no pase al bebé que pueden variar en gran medida dependiendo si la mujer está tomando medicación o no.

¿CÓMO NO SE TRANSMITE?

El VIH no se transmite por besar, abrazar, compartir vasos, cubiertos, por compartir el mate, intercambiar ropa, por usar el mismo baño, la cama o la pileta. No lo transmiten los mosquitos. Tampoco el sudor o las lágrimas ni tampoco las relaciones sexuales en las que se usa correctamente el preservativo.